martes, 26 de enero de 2010

flechaso en clases


Edward se sentaba lo más lejos de mi lado que le permitía la mesa, pero con la silla vuelta hacia mí. LLevaba el pelo húmedo y despeinado, pero, aún así, parecía que acababa de rodar un anuncio para una marca de champú. El deslumbrante rostro era amable y franco.

Una leve sonrisa curvaba sus labios perfectos, pero los ojos aún mostraban recelo”.

Edward es el prototipo de hombre casi perfecto con una belleza que lo hace increiblemente atractivo pero asimismo es un chico raro y huraño, lo cual no impide que Bella se sienta cada vez mas y mas turbada por aquel chico extraño y timido que se sienta al lado de ella en sus prácticas y al que se atreve a mirar de reojo a veces discretamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario